Friday, November 17, 2017

Jan-Niklas about his last day

Lamentablemente hoy era nuestro último día en Nájera. Estábamos todos muy tristes porque teníamos que irnos, pero no nos podíamos quejar porque había sido un día muy completo.

Primero acompañamos a nuestros compañeros de intercambio a clase de matemáticas. Más tarde, vinieron a buscarnos y fuimos, solo los alemanes, a conocer al alcalde de la ciudad, quien nos dio un regalo.

Tras la visita al Ayuntamiento, fuimos al monasterio de Santa María donde nos contaron la historia de Nájera en una visita guiada.




Cuando acabamos la visita, tuvimos un breve descanso en el que aprovechamos a comprar un donut de chocolate gigante en una pequeña panadería por solo 90 céntimos regresamos al instituto para despedirnos de nuestros compañeros.


El dolor y la tristeza era muy grande, pero lamentablemente, con lágrimas en los ojos, nos subimos al autobús y emprendimos el viaje hacia el aeropuerto.


En el aeropuerto, embarcamos en el avión todavía tristes pero también felices porque volábamos hacia Frankfurt para reunirnos de nuevo con nuestras familias. Cuando aterrizamos, nos recibieron nuestras familias felices de vernos después de una semana y volvimos juntos a casa.

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